Enfermedad vesicular porcina: es una enfermedad muy semejante a la anterior pero que solo
afecta a los cerdos. Esta producida por un Entero virus de la fanilia
Picornaviridae que se contagia con fasilidad pero que ocaciona menor morbilidad
y pocas o ninguna muerte. En 1993 se produjo una nueva
onda epizoótica en Europa afectando a importantes países productores como
España, Holanda, Italia y Portugal. En la actualidad el único país
afectado según informaciones de la Oficina Internacional de Epizootías (OIE),
es Italia (2002). No ha sido nunca declarada en
EE.UU ni en Australia. Su
importancia se basa en la posible confusión con la glosopeda. Los cerdos
afectados se recuperan en una semana evitando las infecciones secundarias
bacterianas.
Estomatitis erosivas
y ulcerosas:
Son alteraciones que implican pérdida
superficial del epitelio en la mucosa oral y zona naso-labial. Generalmente,
las estomatitis erosivas y ulcerosas se acompañan de estomatitis catarrales.
La estomatitis erosiva se caracteriza por una perdida muy superficial
del epitelio que respeta el estrato germinativo y la membrana basal. Estas
erosiones suelen curarse rápidamente, dando lugar a una “restitución completa”
de la mucosa. A veces, pueden infectarse con bacterias y evolucionan a
ulceraciones, estomatitis profundas y en estos casos, la curación se produce
con cicatrices.
La estomatitis ulcerosa es una lesión mas profunda, ya que, alcanza a
la submucosa. Las ulceras se reconocen por una perdida importante del epitelio,
fondo rojizo y bordes prominentes, hiperémicos y deshilachado. La curación de
las ulceras se efectúa mediante cicatrices y son muy frecuentes las
contaminaciones secundarias bacterianas.
Como acabamos de ver, las ulceras
pueden producirse de forma primaria, o secundariamente, como consecuencia de
estomatitis vesiculosas o erosivas contaminadas secundariamente con bacterias.
Ejemplos de las causas más importantes
de estomatitis erosivas y ulcerosas:
-
Traumatismo, quemaduras, sustancias
corrosivas y cauterizantes
-
Ulceras urémicas: Leptospirosis y
Leishmaniosis.
-
Gingivitis ulcerativa del cachorro
-
Estomatitis y Glositis ulcerativa del gato
-
Fiebre catarral maligna (Bóvidos, Herpes
virus).
-
Diarrea vírica bovina (BVD) y enfermedades de
las mucosas (Familia Togaviridae, Pestivirus).
-
Peste bovina (Genero Morbilivirus de los
Paramixovirus)
-
Lengua azul (ovinos, Arbovirus, Familia
Reoviridae)
-
Complejo ulcera y Granuloma eosinofilico del
perro y del gato
-
Intoxicaciones crónicas por mercurio y plomo.
Comentaremos brevemente algunos de
estos procesos:
Estomatitis
ulcerosa de la Uremia: es muy frecuente en perros con Leptospirosis
y Leishmaniosis y más rara en gatos. La causa es un fallo renal crónico que
conduce a situaciones de uremia crónica.
Esto provoca necrosis de la mucosa oral, ulceras y olor fétido de la
boca.
Gingivitis
Ulcerosa del cachorro: Cursa con gingivitis necrotizante aguda que
origina ulceras y seudomembranas fibrinosas en los bordes de las encías y en el
espacio interdental. Se debe a la acción
conjunta de Borrelia vincentii
(espiroqueta) y del Fusobacterium sp.
que actúan en cachorros con deficiencias nutricionales, bajos de defensas o con
factores psicogénicos. Un proceso muy
semejante se puede observar en gatos viejos y se conoce como: Estomatitis y Glositis ulcerativa del gato.
Fiebre
Catarral Maligna de los bóvidos: Es una enfermedad esporádica que afecta a
muy pocos animales de un efectivo (sólo los más débiles o viejos) pero que les
ocasiona la muerte. Está causada por un Herpes virus bovino tipo 3.
Produce extensas erosiones y ulceras
en la mucosa oral y en el resto de los epitelios. Es muy característico, debido
a las graves lesiones de las fosas nasales, la formación de costras secas de
exudados adheridos al hocico que pueden llegar a obstruir parcialmente los
orificios nasales.
Histológicamente, destaca una
vasculitis necrosante y fibrinoíde con infiltración inflamatoria en las paredes
de los vasos sanguíneos. Esta lesión puede observarse en los tejidos afectados
y especialmente en las meninges (Meningitis), razón por la cual, estos animales
presentan sintomatología nerviosa.
Aunque las lesiones pueden parecerse a
las de la Enfermedad de las mucosas, las características epidemiológicas,
clínicas y la histopalotogía permiten diferenciarlas claramente.
Enfermedad
de las Mucosas, Diarrea Vírica Bovina (BVD): Es una enfermedad
muy contagiosa y frecuente en las explotaciones bovinas, realizándose
vacunaciones sistemáticas para prevenir la acción del Pestivirus que la produce
en los países que se diagnóstica.
Afecta a los terneros de 3 a 14 meses
de edad y cursa con diarreas acuosas y hemorrágicas, fuertes disneas
(neumonías), fiebre y leucopenia (es un virus inmunosupresor) causando un
elevado número de bajas. Cuando afecta a vacas gestantes puede causar abortos y
malformaciones en el SNC de los fetos.
Pueden diferenciarse dos formas
diferentes de la enfermedad: el BVD
que cursa fundamentalmente con diarreas y otra forma, mucho más grave que se
denomina Enfermedad de las Mucosas y
que se produce en terneros inmunotolerantes frente al virus BVD.
En la cavidad oral y especialmente en
el paladar duro, causa úlceras de 1 a 2 cm. que se acompañan de estomatitis
catarral. Además, podemos encontrar con erosiones y úlceras en esófago, pilares
del rumen, abomasitis, enteritis grave y bronconeumonía.
Peste
Bovina:
Es una enfermedad aguda, febril y muy contagiosa de las vacas, cabras, ovejas,
búfalos y de los yaks. Está causada por un Paramixovirus y actualmente no
existe en Nicaragua. Provoca erosiones y
necrosis de todas las mucosas (puede confundirse con Fiebre Catarral maligna y
BVD) y una característica necrosis de los folículos linfoides.
Granuloma
y ulcera eosinofílica oral del perro y gato: Son procesos poco
frecuentes que afectan a animales jóvenes, siendo el Husky Siberiano quien
presenta una incidencia mayor. Ocasiona nódulos, placas y ulceras de 8 a 15 mm
en comisuras labiales, lengua, carrillos, paladar y faringe. La causa,
posiblemente este en relación con procesos autoinmunes. Se diagnostican
histológicamente por la infiltración inflamatoria rica en eosinófilos.
Rinotraqueitis
viral felina (RVF): Es una enfermedad fundamentalmente respiratoria del gato
pero que ocasionalmente puede dar ulceras en la lengua y faringe. Pueden
detectarse cuerpos de inclusión en las zonas lesionadas. Se debe a un
Herpesvirus felino.
Lengua
Azul: Es
una enfermedad de la oveja que puede, en ocasiones, afectar a otros rumiantes y
esta causada por un Orvivirus. Es contagiosa y cursa con fiebre alta, babeo
abundante y muertes. Los animales presentan graves lesiones hemorrágicas y ulcerosas
en la boca y con gran edematización y cianosis de la lengua, labios y cara.
Nunca se he reportado en Nicaragua.
ESTOMATITIS
PROFUNDAS:
Son inflamaciones que afectan al
epitelio y a la submucosa, alcanzando incluso, a las estructuras musculares y
óseas más profundas de la cavidad oral.
Las estomatitis profundas pueden tener
tres orígenes distintos:
1°
Agentes especializados en causar necrosis graves y profundas en la
mucosa oral. Causan estomatitis profunda directamente.
2°
Complicaciones bacterianas secundarias de las estomatitis superficiales
estudiadas anteriormente (generalmente por la flora saprofita de la boca)
3°
Caries dentales o penetración en la mucosa y tejidos profundos de
cuerpos extraños puntiagudos o cortantes.
Estos cuerpos, pueden estar contaminados con gérmenes piogenos o bien,
facilitan la entrada de la flora bacteriana oral y otras bacterias
(Fusobacterium y espiroquetas). El resultado en estos casos, es una inflamación
grave y profunda de tipo purulento, necrótico o gangrenoso dependiendo del
agente predominante.
Estas inflamaciones dan lugar a:
-
Abscesos: colección de
pus.
-
Flemones:
infiltración inflamatoria difusa en los tejidos
-
Fístulas: formación de
un trayecto de drenaje
De acuerdo con las características
anatomopatológicas de las estomatitis profundas podemos clasificarlas en:
-
Estomatitis
pseudomembranosa
-
Estomatitis
necrótico-difteroide
-
Estomatitis
necrótica
-
Estomatitis
gangrenosa
-
Estomatitis
granulomatosa
Veremos sus diferencias y las
enfermedades en las que aparecen:
Estomatitis
pseudomembranosa:
Cuando sobre la mucosa oral aparece
una lamina de un material blanco-amarillento constituida por fibrina. Ejemplos:
-
Viruela aviar (forma húmeda)
-
Candidiasis en aves y mamíferos lactantes
-
Tricomoniasis aviar (especialmente palomas y
tórtolas)
Estomatitis necrótico-difteroide:
Cuando la mucosa oral
sufre una necrosis más profunda y la superficie esta revestida de una capa de
fibrina. Ejemplos:
-
Panleucopenia felina
-
Peste porcina clásica + bacterias
-
Enfermedad de Aujeszky + bacterias
Estomatitis
necrótica:
Se caracteriza por focos de necrosis
por coagulación de 1cm. o más en la mucosa oral. Esta ocasionado por el Fusobacterium necrophorum que puede
vehiculizarse y dar focos de necrosis en hígado y pulmón. Es muy frecuente en
los animales y da origen a la Necrobacilosis
del ternero, cordero o lechón.
Estomatitis
gangrenosa:
Es una necrosis profunda y muy grave
de la mucosa oral con formación de gas maloliente. Se presenta muy
ocasionalmente en perros, équidos y gatos con fuertes deficiencias
nutricionales y bajos de defensas. Esto, favorece el agrietamiento de la mucosa
de la boca y permite la entrada de espiroquetas y fusiformes. A este proceso se
le denomina NOMA
Estomatitis
granulomatosa:
-
Actinobacilosis: Es una enfermedad
poco frecuente de la vaca, oveja y caballo. Causa un fuerte engrosamiento de la
lengua (Lengua de madera) y también puede localizarse en labios, encías y
ganglios regionales. Esta ocasionada por el Actinobacillus
lignierensii que penetra en la submucosa por pequeñas erosiones y grietas
de la mucosa oral y causa granulomas blanco – amarillentos de unos 3 mm.
-
Actinomicosis: es un
proceso poco frecuente de la vaca y oveja asociado a Actinomyces bovis. Cursa con osteomielitis de la mandíbula e
inflamación granulomatosa del tejido conjuntivo periférico, lo que proporciona
una gran deformación de la mandíbula de los animales afectados.
La formación de espuma se debe a una
inadaptación o desequilibrio entre los factores antiespumantes del rumen y de
la saliva, con las proteínas solubles de las leguminosas. Cuando los animales
ingieren una gran cantidad de leguminosas, la digestión ruminal de estas
proteínas libera una gran cantidad de gas en forma de pequeñas burbujas
(espuma) que no pueden eliminarse con el eructo.
Algunos animales presentan una
predisposición genética al timpanismo, ya que si la cantidad de saliva que
producen es baja, la viscosidad del contenido ruminal aumenta y favorece la
formación de espuma. También la composición de la saliva es importante, pues
algunos animales producen mucho bicarbonato salivar que al combinarse con los
ácidos orgánicos (cítrico, succínico y malonico), muy abundantes en las
leguminosas, favorecen la formación de CO2 que representa el 40 – 70
% del gas ruminal. Otros animales producen exceso de mucoproteínas en su saliva
que incrementa la viscosidad ruminal y predispone a timpanismos. Sin embargo,
en otros animales la saliva es rica en mucinas y como reducen la viscosidad son
más resistentes a timpanismos. En conclusión, cualquier desequilibrio en estos
factores son situaciones de riesgo para los timpanismos.
También debemos tener en cuenta que
una alimentación con concentrados reduce la secreción de saliva y por lo tanto,
incrementa el riesgo de timpanización cuando se produzca un cambio de
alimentación brusco con forrajes frescos.
Como consecuencia del timpanismo, se
produce una gran presión intra-abdominal que dificulta la circulación sanguínea
de las vísceras abdominales y la circulación general de retorno, pero también,
impide la expansión del pulmón y los movimientos del corazón. Por estas
razones, se produce una muerte por Shock agudo.
Cuando un animal ha muerto por
timpanismo, observaremos una gran distensión del abdomen y la eliminación de
exudados sanguinolentos por las aberturas naturales. En la necropsia destacará:
atelectasia y congestión pulmonar, hígado anémico y falta de coagulación de la
sangre (debido a la anóxia). En algunos casos también podremos observar: rotura
del diafragma, edema o protusión del periné y hemorragias en traquea, esófago,
músculos y tejido subcutáneo del cuello y tórax. Debemos tener en cuenta que si
han transcurrido más de 10-12 horas desde la muerte del animal seguramente no
encontraremos espuma en el rumen, ya que desaparece progresivamente.
b) Timpanismo recurrente
(Timpanismo Secundario)
Es cuando el timpanismo se repite poco
tiempo después de cada toma de alimentos y se caracteriza por la formación de
una gran burbuja de gas en el saco dorsal del rumen (no miles de burbujas
formando espuma). Se produce cuando un animal tiene una causa física que le
impide la función del eructo y no puede eliminar progresivamente el gas que se
va formando por las fermentaciones normales del rumen durante la digestión. En
general solo afecta a un animal de la explotación.
Las cusas físicas más frecuentes son:
Obstrucciones del esófago: cuerpos
extraños, papilomas u otros tumores.
Estenosis del esófago: tumores o
nódulos linfáticos tumefactos próximos al esófago.
Menos frecuentemente podremos asociar los
timpanismos con: intoxicación con organofosforados y lesiones del nervio vago
que alteren la función del esófago.
Cuando un animal ha muerto como
consecuencia de un timpanismo secundario, podremos comprobar en la necropsia
lesiones semejantes al timpanismo agudo (sin espuma), pero también la causa
física que impedía el eructo y además, contaremos con los antecedentes clínicos
de regurgitaciones y timpanismos recurrentes que padecía este animal.
4- Parálisis del librillo
Es la dilatación crónica del omaso
(librillo), alcanzando hasta 2 ó 3 veces su tamaño normal. El alimento retenido
en el órgano aparece muy reseco y apelmazado, proporcionando una consistencia
durísima y con frecuencia desprende mal olor. Como la presión del contenido es
muy intensa suele haber isquemia de la mucosa y esta, se desprende con
facilidad. La parálisis o parexia de librillo son frecuentes en los cuadros de
íleo paralítico (parada digestiva) y en las estenosis pilóricas funcionales
(lesiones vágales).
5- Cuerpos extraños
Son mas frecuentes en las vacas que en
las ovejas y cabras por ser menos selectivas y cuidadosas en la prehensión del
alimento. Suelen aparecer en el rumen y retículo y más raramente en el omaso.
Los cuerpos extraños más frecuentes son:
Tricobezoarios: son bolas de pelo o
lana que aparecen frecuentemente en animales jóvenes. Pueden asociarse a
alimentación pobre en fibra o deficiente en minerales o simplemente una manía.
Fitobezoarios: son bolas de fibras
vegetales
Objetos metálicos y puntiagudos: son
peligrosos, ya que pueden perforar los órganos especialmente el retículo,
causando el proceso “retículo peritonitis traumática” que debido a la llegada
de bacterias del retículo ocasiona inflamaciones fibrino – purulentas o
pútridas en el saco pericárdico.
6- Ruminitis, Reticulitis y Omasitis
Las inflamaciones de los pre-estómagos
presentan las mismas características anatomopatológicas que las descritas en la
boca y esófago. También las causas (víricas o bacterianas) suelen ser las
mismas, aunque resultan muy importantes las ruminitis debidas a acidosis o
alcalosis. En general, podemos diagnosticar una ruminitis cuando la mucosa se
desprende con gran facilidad y aparece la lámina propia muy enrojecida.
Enfermedades víricas que pueden cursar
con ruminitis:
-
Enfermedad de las mucosas en los bovinos
(BVD): causa ruminitis y erosiones y/ o úlceras, especialmente localizadas en
los pilares del rumen.
-
Rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR): causa
una grave ruminitis con erosiones y necrosis en los terneros.
-
Peste bovina: erosiones en la mucosa ruminal
(no existe esta enfermedad en Nicaragua)
-
Estomatitis papular bovina: no se diagnóstica
en Nicaragua.
-
Fiebre catarral maligna de los bóvidos;
graves ruminitis erosivas en vacas.
-
Ectima contagioso ovino: vesículas y
posteriormente ulceras revestidas con fibrina en corderos.
-
Lengua azul de las ovejas: grandes
hemorragias y ulceras ruminales. No existe en Nicaragua.
Procesos bacterianos
que cursan con ruminitis
-
Necrobacilosis: se debe a la acción del
Fusobacterium necrophorum que origina una ruminitis necrótico – difteroide
caracterizada por placas de fibrina de 2 a 15 cm de diámetro que se localizan
en saco ventral y en los pilares del rumen, sobre las papilas necrosadas o
úlceras. La Necrobacilosis puede ser una infección primaria, aunque
generalmente, suele ser una complicación secundaria a una ruminitis vírica y
con más frecuencia a una acidosis ruminal. Una complicación típica de la
Necrobacilosis es la aparición de focos de necrosis por coagulación y abscesos
en el hígado.
-
Tuberculosis: es poco frecuente, excepto la
que afecta a la serosa en las “Tuberculosis perladas”
Otros procesos que causan ruminitis:
-
Actinomicosis y otras micosis
-
Acidosis ruminal: actualmente es la causa más
frecuente y se debe a la administración de piensos compuestos, muy ricos en
energía y típicos del cebo intensivo. Estos piensos liberan una gran cantidad
de ácidos grasos volátiles, lo que genera un pH permanentemente ácido en el
rumen que es irritante y provoca ruminitis, paraqueratosis, úlceras y lo mas importante,
permite la entrada de bacterias del rumen a su pared, dando origen al complejo:
Ruminitis – Abscesos Múltiples de los terneros y corderos. Otro origen posible
de estas acidosis ruminales son los cambios bruscos de alimentación a cereales,
remolachas o patatas y los tratamientos con antibióticos en agua o pienso que
causan disbiosis ruminal.
-
Alcalosis ruminal: se debe al cambio brusco
de alimentación con nutrientes muy ricos en proteína o ricos en urea. Destaca
en estos casos el fuerte olor a amoniaco y el aspecto podrido del rumen.
7- Tumores en el rumen
El más característico y frecuente son
los papilomas víricos del ganado bovino (Papiloma y Papovavirus) que presentan
características semejantes a los descritos en la boca y esófago.
Se han descrito Carcinomas de células
escamosas en el rumen nódulos o placas difusas que engrosan la pared, debido al
acumulo de linfocitos tumorales.
8- Parásitos del rumen
-
Paramphistomun: aparece en ovejas y vacas en
rumen y retículo causando nodulillos inflamatorios y pequeños puntos de
perforación.
-
Gongylonema: aunque es parásito esofágico,
también puede aparecer en el rumen.
Patología
del Estomago y Abomaso
1) Alteraciones cadavéricas
-
Hiperemia y engrosamiento de los pliegues
gástricos: se produce como consecuencia de la rigidez cadavérica, ya que se
contraen los músculos de la pared, el cardias y el píloro del estomago
conservando su forma típica. Esto provoca mayor prominencia de los pliegues y
acumulo de sangre en la mucosa gástrica y no debemos confundirlo con gastritis,
ni hiperemia patológica.
-
Estomago en “Reloj de Arena”: con frecuencia
en los perros que han muerto con el estomago vacío, la contracción del antro
pilórico proporciona este aspecto al estomago y desaparece posteriormente con
la relajación cadavérica.
-
Hipostasia cadavérica: son áreas de color
rojo azulado en la mucosa gástrica como consecuencia de la sangre decantada por
la gravedad después de la muerte.
-
Imbibición sanguínea: son áreas de rojizas
del estomago, que aparecen unas horas después de la muerte. Se debe a la
difusión de la hemoglobina en una zona que tenía hipostasia cadavérica.
-
Formación de Sulfameta – hemoglobina: cuando
han transcurrido muchas horas después de la muerte, es posible que veamos zonas
del estómago de color gris verdoso o negro debido a la degradación bacteriana
de la hemoglobina.
-
Imbibición biliar: son manchas amarillentas
en la mucosa y/ o pared gástrica debida a la difusión de la bilis o al reflujo
desde la vesícula biliar.
-
Maceración de la mucosa: consiste en la
transformación de la mucosa en una masa verdosa o marrón que se desprende por
la autodigestión.
2) Torsión Gástrica
Consiste en una dilatación aguda del
estomago debido a un giro de 180, 270 ó 360 grados de la víscera en el sentido
de la agujas del reloj. Es una causa importante de muerte en perros de razas
grandes.
La situación clínica se presenta de
forma brusca (Urgencias) y rápidamente causa Shock circulatorio y muerte. En
pocas horas el animal puede morir si no se diagnóstica correctamente, ni se
instaura el tratamiento adecuado a tiempo. Las causas de la torción suelen
estar relacionadas con:
-
Grandes ingestas de comida
-
Ejercicio físico violento después de la
comida
-
Dietas con piensos comerciales secos que
favorece el aumento de tamaño del estomago y que dejan residuos de comida
durante horas en el estómago.
-
Animales viejos en los que se ha relajado los
ligamentos gástricos.
En la necropsia las lesiones son muy
características:
-
estomago muy distendido con gas fétido,
restos de alimento y abundante líquido espumoso, viscoso o hemorrágico.
-
Desplazamiento del estómago, con el duodeno
localizado en el lado opuesto al habitual.
-
Epiplón desplazado y recubriendo al estómago
-
Bazo desplazado y con intensa hiperemia
pasiva (color oscuro) que supera 2 ó 3 veces su tamaño normal. Esto se produce
porque cuando es arrastrado por el estómago, el ligamento gastro esplénico
presiona a la vena gastro – esplénica estenosandola, mientras que la arteria
esplénica continua aportando sangre al bazo.
-
Anemia hepática por la compresión que le ejerce
el estómago contra el diafragma.
-
Estasis sanguíneo de los órganos abdominales
-
Intestinos dilatados por gas, debido al “Íleo
paralítico”
3) Desplazamiento del Abomaso en los Bovinos
Es un problema frecuente en el ganado
bovino, especialmente entre las vacas lecheras de alto rendimiento. Consiste en
el desplazamiento a izquierda o derecha desde la posición medio – ventral del
abdomen, que es su posición normal.
Frecuentemente, el abomaso sufre una
torsión de 90o sobre su eje longitudinal y esto provoca una
timpanización gaseosa que ocasionalmente puede llegar a romper la pared y
causar peritonitis.
En la mayoría de los casos, el
desplazamiento del abomaso puede que no se observe en la necropsia ya que suele
producirse una reducción a su situación normal después de la muerte.
4) Estenosis Pilórica
En la mayoría de los casos es una
malformación congénita que consiste en la reducción de la luz del píloro por
hipertrofia de la capa muscular del esfínter. Esta lesión es un problema
familiar en el perro (especialmente Bóxer) y en los gatos (Siamés) y suele
acompañarse de un megaesófago. Es raro observar una estenosis pilórica en
adultos, pero puede ser una secuela de úlcera pilórica, granuloma eosinofilico
por parásitos o inflamaciones y fibrosis focales.
5) Invaginaciones en el Estómago
Consiste en la entrada del esófago o
del duodeno en el estomago, debido a fuertes contracciones peristálticas. Son
muy poco frecuentes, pero se puede encontrar en perros afectados por moquillo o
áscaris
6) Alteraciones de la Forma del Estomago
Dilatación aguda: se debe a una
sobrecarga de alimento, un timpanismo, obstrucción de esófago que impida el
eructo, una torsión gástrica en perro y cuando existe una oclusión en el
intestino delgado o grueso.
Dilatación crónica: puede ser de origen
primario o secundario.
► Primaria: cuando se produce una
hipertrofia compensadora de la mucosa o de la musculatura gástrica.
► Secundaria: como consecuencia de
úlcera gástrica, estenosis pilórica, linfoma en la pared gástrica, vagotomía,
alimentación inadecuada y hernias de discos intervertebrales.
Dilatación con atrofia o hipoplasia
del estómago muscular de las aves: se produce por falta de piedrecillas en el
estómago. La consecuencia es una falta de trituración y desmenuzamiento del
alimento y por tanto, una falta de aprovechamiento del pienso que conduce a la
caquexia.
Estrangulamiento del estómago: se debe
a retracciones cicatriciales, desplazamientos o a tumores gástricos. Cuando se
localizan en el cuerpo de la víscera da lugar a la imagen de “Estomago en
reloj”
7) Soluciones de continuidad
► Perforaciones: pueden producirse por
acción mecánica o por corrosión progresiva a partir de úlceras o de lesiones
producidas por parásitos histiófagos.
► Roturas gástricas: son casi
exclusivas del caballo. Suelen presentarse en estómagos sobrecargados de
alimento. Cuando se produce la ruptura, el animal muere entre las 3 y 12 horas
siguientes. En la necropsia se puede comprobar que la herida gástrica presenta
los bordes con jirones e infiltrados en sangre. Cuando el animal sobrevive más
de 6 horas, se puede observar una peritonitis sero-fibrinosa que evoluciona a
gangrenosa.
Otras causas posibles (raras) de
rupturas gástricas son:
-
Traumatismos intensos, caídas.
-
Lesiones previas de la pared que la
debilitan.
-
Peristaltismos intensos medicamentosos
(fisostigmina)
11) ULCERAS GASTRICAS