CONVULSIONES-EPILEPSIA.
Síntoma
principal y que es motivo de la visita: ATAQUE.
Primera cuestión ¿es un cuadro
convulsivo o no?.
Definiciones:
Convulsión: es una
manifestación clínica de una disfunción cerebral temporal, producida por una
descarga súbita, masiva y sincrónica de neuronas corticales. Dicha
manifestación es:
§ Paroxística:
Aparece de repente.
§ Estereotipada:
Siempre se manifiesta de la misma manera.
§ Involuntaria: No
puede ser evitada ni detenida por el animal.
§ Transitoria:
duración corta.
Epilepsia: Es la aparición
recurrente de convulsiones de origen intracraneal.
Diferenciar
convulsión de ataque NO convulsivo:
§
Síncope
de origen cardiaco.
§
Dolor
abdominal intermitente.
§
Cuadro
doloroso cervical.
§ Crisis miasténica.
§ Hipoglucemia.
§ Enfermedad de
Addison.
§ Trastorno de
comportamiento.
Origen del ataque convulsivo.
Extracraneal
Problemas
metabólicos (agudo
o crónico de evolución alternante, variable).
§ Desequilibrios
electrolíticos: hipopotasemia.
§ Hipocalcemia.
§ Síndromes urémicos.
§ Hiperlipoproteinemia.
§ Crisis
hipoglucémica.
§ Encefalopatía
hepática.
Intoxicaciones (variable)
§
Estricnina
(espasmos tetaniformes).
§
Metaldehído.
§
Órganofosforados.
§
Plomo.
§
Endotoxinas
de origen parasitario.
Intracraneal
Epilepsia
sintomática: Con
causa orgánica. Lo mas frecuente es que se acompañe de déficits neurológicos en
la exploración.
§ Inflamación
(encefalitis).
§ Neoplasia
intracraneal.
§ Traumatismo
craneoencefálico (puede haber tenido lugar 1 año antes).
§ Malformación
congénita.
Epilepsia
idiopática:
Con causa funcional. Exploración neurológica
normal. Es más frecuente en perros de 1-5 años de edad, en algunas razas
(Pastor Alemán, Setter Irlandés, Golden Retriever, Border Collie, Beagle...) y
que el ataque sea tipo gran mal. También es frecuente que el ataque se produzca
por la noche, cuando el animal descansa en su ambiente natural, en algunos
casos puede estar asociado a periodos de estrés o al estro en las hembras.
Entre episodios el animal está normal y es frecuente que la presentación sea a
intervalos regulares.
Patogenia de la
convulsión epiléptica.
Se produce un
desequilibrio en la transmisión excitadora e inhibidora, desviándose hacia un
exceso de excitación. El glutamato es el principal neurotransmisor excitador en
el cerebro y el GABA el principal neurotransmisor inhibidor.
Las
convulsiones pueden producir alteración de la función neurológica (cambios de
comportamiento, paresias, desorientación, pérdidas de visión,.......) por
citotoxicidad neuronal que puede ser consecuencia de acumulación de glutamato ,
mayor actividad metabólica cerebral, reducción de glucólisis anaerobia
produciéndose menos energía para las células , disminución en el aporte de
nutrientes por isquemia o edema cerebral por alteración de la barrera
hematoencefálica. Durante la convulsión también se produce hipoxia cerebral que
puede dar lugar a la pérdida de neuronas
GABAérgicas, lo que contribuirá a la autoperpetuación del proceso convulsivo.
Además,
la actividad convulsiva recurrente aumenta en el foco epiléptico el número de
células con patrón intrínseco de actividad espontánea y progresivamente aumenta
el número de zonas cerebrales capaces de iniciar una convulsión.
Características de
la convulsión epiléptica:
Fases de la convulsión.
Pródromos: Cambios de
comportamiento que puede durar minutos u horas.
Aura: Se agrava el cambio de comportamiento y
manifiestan inquietud, buscan al dueño o se esconden, se lamen constantemente.
Es difícil diferenciar esta fase de la anterior.
Ictus: Convulsión propiamente dicha, que se
puede manifestar de varias formas:
Parcial:
Simple
o motora: La
descarga eléctrica afecta a una zona de la corteza motora cerebral. Origen
focal. El episodio es asimétrico , produciéndose la contracción de grupos
musculares del lado contrario al foco cerebral.
Puede afectar
por ejemplo a los músculos de la cara o de una
extremidad. Generalmente sin pérdida de conciencia.
Compleja
o Psicomotora: Se
manifiesta con cambios de comportamiento (agresividad, miedo,
estereotipias,...) por implicación del lóbulo temporal y/o del sistema límbico.
Generalizada:
Se produce una descarga neuronal masiva de
toda la corteza
cerebral. La convulsión más frecuente es de tipo
gran mal o convulsión
tónico-clónica generalizada que se
manifiesta con
rigidez de las cuatro extremidades, cuello y
mandíbula,
dilatación de pupilas, caen al suelo con movimientos
de pedaleo, perdida
de consciencia y activación del sistema
nervioso autónomo
(salivación, micción, defecación).
Postictus o fase de recuperación: Tiene una duración
variable (minutos-horas) El animal puede mostrar desorientación, ceguera,
incoordinación, sed o apetito intenso,...En ataques no convulsivos no existe
este periodo y la recuperación suele ser inmediata.
Diagnóstico diferencial de
la epilepsia relacionado con la edad.
En perro, lo más frecuente:
Menor de un año.
- Mal formación congénita o del desarrollo (hidrocefalia).
- Enfermedad inflamatoria (encefalitis por moquillo).
- Alteraciones metabólicas (shunt porto sistémico, hipoglucemia).
1-5 años.
- Ideopática.
Mayor de 5 años.
- Neoplasias.
En gato, lo más frecuente:
Menor de un año.
- Enfermedades inflamatorias (PIF, meningoencefalitis víricas).
- Malformaciones congénitas o del desarrollo.
- Enfermedades metabólicas.
1-7 años.
- Enfermedades inflamatorias.
- Accidentes vasculares (encefalopatía isquémica felina,).
Mayor de 7 años.
- Neoplasias.
- Enfermedades metabólicas.
- Accidentes vasculares.
TRATAMIENTO DE LA
EPILEPSIA.
Criterio
para tratar.
- Más de tres convulsiones en 24 horas.
- Dos o más convulsiones en un periodo menor o igual a ocho semanas.
- La primera convulsión ocurre tras una semana de un traumatismo craneal.
- Los periodos postictales son prolongados y graves.
Tratamiento: Medicación anticonvulsionante.
Fenobarbital: Fármaco de primera
elección en perro.
§ Dosis inicial
2mg/Kg./12 h PO.
§ Si las convulsiones
continúan después de 48 horas, doblar la dosis.
§ Dos sem. después de
iniciada la terapia medir Fenobarbital sérico. Si la concentración es inferior
a 20 µg/ml (86 µmol/L), aumentar la dosis un 25 % y reevaluar a las dos
semanas. La concentración sérica debe estar entre 20 y 30 µg/ml (86-130
µmol/L).
§ Si las convulsiones
están controladas, mantener la dosis y comprobar la concentración sérica cada seis meses y la función hepática.
§ Si las convulsiones
continúan, medir el Fenobarbital antes de una toma, y cuatro horas después de
la misma (pico máximo). Si la variación es del 25 % administrar tres veces al
día.
§ Si siguen las
convulsiones mantener la concentración sérica en 30-35 µg/ml (130-150 µmol/L).
§ Si las convulsiones
continúan, cambiar a bromuro potásico .
§ Si el Fenobarbital
produce hepatotoxicidad o efecto sedante excesivo, cambiar la medicación.
En el gato el Fenobarbital
puede dar lugar a una amplia variación de respuestas y efectos adversos. La
dosis inicial recomendada es 2,5 mg/Kg/24
h PO.
Bromuro potásico. Como medicación
única o en combinación con Fenobarbital en perro:
Dosis 15-25
mg/Kg/12 h PO con comida.
La concentración
sérica se estabiliza a los 3-6 meses (1-2 mg/ml), pero el efecto terapéutico es
anterior.
No se metaboliza en
el hígado pero se elimina por el riñón
por lo que no debe ser administrado en
pacientes con insuficiencia renal.
En gato, la dosis recomendada sería 30
mg/Kg/ 24 horas con la comida. La concentración sérica se estabiliza a los dos
meses.
Diacepam. Es el fármaco de elección en gatos y para el
tratamiento de la crisis convulsiva.
Dosis en gatos: 2,5 mg PO tres veces al
día. Si no se controlan las convulsiones se puede aumentar 2,5 mg por semana
hasta un máximo de 7,5 mg tres veces al día.
Dosis para el
tratamiento de la crisis convulsiva: 0,5-1 mg/Kg IV hasta un máximo de 20 mg.
Se puede repetir cada 5-10 minutos, máximo 3 dosis. También se puede
administrar vía rectal a dosis de 2 mg/Kg cuando no es posible IV.
Cuando hay
hipertermia y se sospecha de edema cerebral, combinar con:
§ Manitol: 1 g/kg IV
en 15 minutos.
§ Metilprednisolona:
30 mg/Kg IV.
Otros fármacos anticonvulsionantes:
- Primidona.
- Ácido valproico.
- Cloracepan
- Cloracepato
- Fenitoina.
Pronóstico:
Es muy posible que el tratamiento farmacológico sea necesario de por vida con
los efectos secundarios que de él se deriven.